Poseer una casa te da flexibilidad, pero también requiere flexibilidad. Te permite decorar y remodelar el lugar como quieras, en comparación con alquilar un lugar. Cuando el techo comienza a salir, no puedes decir a la lluvia que este es un mal momento. Necesitas tener reservas para las reparaciones no planificadas en comparación con alquilar un alojamiento. Cuando alquilas, el propietario recoge los impuestos, seguros, mantenimiento y a veces utilidades.

Sin embargo, poseer una casa por lo general te da más espacio, como un patio trasero que puedes utilizar como quieras (dentro del marco legal).

Si deseas alquilar tu casa a otra persona, que en muchos casos tienes permiso para, no necesitas ninguna aprobación de una asociación. Tienes la libertad de decidir a quién y cuándo alquilar tu propiedad. En comparación, si alquilas un apartamento y luego quieres alquilarlo, el proceso es más complejo y el propietario puede rechazar esto.